Alice D. Grace | F i c h a

descripcion psicologica

Es casi imposible agradarle a Alice desde un primer momento, puesto que prefiere no entablar grandes relaciones con ningún ser viviente. Puede ser irónica, malhumorada o desagradable si la ocasión lo requiere. No le preocupa el qué dirán y menos en los tiempos de ahora, muchísimo tuvo que soportar sus primeros cincuenta años.
A pesar de aquella postura de mujer fría y poco amistosa, se esconde una mujer que, pese al orgullo que tiene de ser bruja, desearía ser normal... Aún más por la cadena que rodea su cuerpo... Su pasado y el pasado de sus antepasados. Su sangre corresponde a la de brujas malignas, de aquellas que pueden destrozarle la vida a un ser humano con sólo mirarle. Cuando era pequeña escuchó todo tipos de enseñanzas, un grupo de niños brujos eran los elegidos para regresar a su pueblo cuando se encontraran capacitados y acabar con la raza humana. Sin embargo, Alice, fingiendo ser parte de aquel plan, luego de que muriera su "madre", decidió vivir sus propias luchas, sus propias penas y amarguras, buscando diferentes caminos para continuar. Será en Salem Trials donde se conocerá una Grace jamás antes vista. Vivirá una lucha entre sus demonios y voces internas que desencadenarán un futuro incierto para la bruja perdida de Samlesbury.

gustos y disgustos

Desde pequeña le encantaba modelar para grandes pintores y tener retratos de aquel rostro angelical de la cuál era dueña. Ha guardado algunos cuadros como verdaderos tesoros, los traslada de un lugar a otro a medida que se muda de ciudad, pero últimamente ha decidido ser ella quién tome el pincel para crear grandes obras. Lamentablemente, al no ser demasiado "sociable", aún no ha experimentado la creación de ningún retrato, sólo simples dibujos de personas que ve en revistas o periódicos, rostros carentes de todo sentimiento.
Por otra parte, Alice está fascinada con la vida bohemia de los años dos mil. Cada vez que disfruta de ésta se siente ir y venir sobre las nubes, sin embargo, sabe lo que es el control y los límites que, como bruja, debe delimitar.

Armas y hechizos

Alice, ha desarrollado fuertemente una gran cantidad de herramientas mentales que le han permitido conseguir todos sus caprichos. Jamás ha utilizado sus dones para ayudar nadie más que a ella misma, pero tampoco ha causado grandes daños. La soledad en la cuál ha vivido le ha permito aquel control total de su mente por sobre otras, de seguro es una de las brujas más poderosas del Reino Unido aunque nadie sea consciente de su existencia.

historia

¿Quién pensaría que a inicios del siglo XVII aquellos casos de asesinato y canibalismo acabarían en el pequeño pueblo de Samlesbury? Luego de una cantidad inimaginable de mujeres lanzadas a la hoguera para que el fuego consumiera sus endemoniadas almas y colgadas desde los árboles más altos de Samlesbury, tres mujeres lograron acabar con la matanza hacia los de su raza. Southworth y las hermanas Bierley fueron en enjuiciadas y señaladas como culpables ante los últimos acontecimientos ocurridos en el pueblo, sin embargo, astutas y profesionales en control de la mente engañaron a todos y cada uno de los habitantes de aquel lugar, incluso al juez… Entre lágrimas y súplicas de piedad frente a la supuesta “inocencia” de la cuál eran dueñas, fueron absueltas de todo cargo. Pese a esto, hubo un grupo de hombres, grandes exponentes de la Iglesia, que no cayeron frente a sus palabras, no se permitieron enternecer frente a sus miradas cansadas y cuerpos maltratados por lo que juraron ante Dios acabar algún día con toda bruja, brujo y hechizero que habitara Reino Unido,   Exceptuando, claro, a los grandes exponentes de la Iglesia, quienes juraron ante Dios acabar con ellas, siendo necesario, o no, pasar por encima de la ley.

Coincidencia, o no, las desgracias al interior de Samlesbury cesaron. Los niños dejaron de desaparecer y por el contario, ya no aparecían cuerpos a medio comer en ningún rincón del pueblo. La paz había llegado, el miedo se levantaba e iba tal cual lo hacía la lluvia luego de aparecer el sol. Las décadas pasaban y pasaban, ahora, en pleno siglo XXI, no existían más que viejas historias y cuentos que le relataban a los pequeños antes de dormir, o bien, una que otra amenaza  o broma de hermanos mayores hacia los menores; “Si me acusas con mamá le diré a las brujas que te vengan a buscar, ¿oíste?”… Creer en brujas era tan o aún más absurdo que creer en Papá Noel, el Ratón de los Dientes o el Conejo de Pascua, pero nadie se daba cuenta de lo que sucedía al frente de sus narices…

Alice ya había vivido una temporada en Inglaterra, había visitado sus orígenes una vez más pero era momento de marcharse… Era imposible quedarse allí si su piel se mantenía siempre fresca, todos envejecían con naturalidad, pero ella… Ella debía arrancar y regresar cuando el repartidor de periódicos,  el guardia del supermercado o la bibliotecaria del Municipio murieran y no existiera quién la recuerde. Jamás le gustó escapar, odiaba sentirse tan sola y no tener con quién compartir su vida, ni siquiera con la mujer que le había cuidado desde que le había cuidado desde pequeña, una anciana bruja que le vio crecer hasta sus aparentes 15 años que murió luego de quién sabe cuántos millones de años.

Esta vez, Grace decidiría viajar a Salem, sabía que aquella ciudad era cuna de la brujería pero jamás la había visitado, pues a pesar de odiar su soledad, sentía miedo de conocer gente como ella y verse obligada a encontrar una estabilidad que realmente no quería. Un poco de ropa en la maleta, maquillaje, dinero y comida era lo único que necesitaba para comenzar su nuevo viaje.  

datos extras

Piensa que la época que vive en estos momentos ha sido una de sus favoritas, pues no debe utilizar grandes vestidos de corsés apretados ni vivir en la miseria por la poca participación de la cuál eran dueñas las mujeres en tiempos aún más antiguos... Ahora es libre, dueña de si, aprendió a fumar cigarritos y hierba, beber, bailar, disfrutar de los placeres que jamás imaginó su cuerpo disfrutaría... Y como siempre, no preocuparse de nada ni de nadie.